
Durante estos primeros días, se han dedicado a limpiar la zona y los caminos adyacentes de la Mina María Fernanda, mejorando el estado y la seguridad de nuestro entorno natural. 
Una tarea esencial para mantener los espacios verdes en buenas condiciones y seguir haciendo de La Vilavella un pueblo más limpio y sostenible. 
 
								 
															

